sábado, 3 de abril de 2010

RESEÑA DEL PROGRAMA NUMERO 151

Viernes 2 de abril. Viernes Santo, y Día de los Veteranos de la Guerra de Malvinas. Doblemente feriado, con niveles de ocupación más que óptimos en cada rincón turístico de Argentina... pero, así y todo, espero que todos encontremos un "ratito", y un lugar, para reflexionar, aquietar un poco las ansias consumistas, y alimentar el espíritu.
El otoño se hace notar, si bien no parecen darse cuenta aún los àrboles que mantienen su verde perseverancia, ni el termómetro que nos regala temperaturas estivales. Sí comenzamos a notarlo en nuestro horario habitual, el de las 18.00, ya que entramos en pleno día a cumplir nuestro cometido, de disfrutar y compartir una hora viajando imaginariamente con nuestros oyentes... y al salir, pasadas las 19.00, nos recibe un atardecer, más cercano a un anochecer, que nos deja en claro, que el mundo sigue impertérrito, en sus movimientos de trslación, y rotación... por suerte.-
Basta de pequeñeces, vayamos a lo importante, que es nuestro programa de hoy.
Acompañando la Semana Santa, que celebra la grey católica, tendremos música "tranqui", de la que nos gusta a nosotros, pero "tranqui".
Una leyenda, que es más un relato, sobre la fe, y las diferentes maneras de acercarse a ella, y la necesidad de creer en algo. Con texto, y puesta en el aire de Leandro Gargiulo (el "inagotable Oso de Lanús) Y un Gourmett Anónimo, a cargo de José María Besada, Gran Maestre de la Orden de la Omelette Gigante de Pigüé, pero que en este caso, nos cuenta cómo se cocina un paella. El hombre es nacido en España, así que algo debe saber sobre el tema. Ah!!! la receta de la paella, va con variantes... y por el mismo precio.
Y recordando la Guerra de Malvinas, y sobre todo, a nuestro Veteranos Combatientes, Luis Agustín González, del Centro de Veteranos de Escobar, nos cuenta, nos emociona, y nos hace ver su punto de vista, en un informe preparado especialmente para Banda Viajera.
Felices Pascuas. Y atenta la peluca, porque aunque se esfuercen de un lado, y de otro, por hacernos creer lo contrario: Nunca tuvimos la casa en orden... pero tampoco es un desastre sin remedio. Ni muy muy, ni tan tan... se entiende, no?

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